En Asturias, huyendo del bullicio de lo urbano, Manolo ha rehabilitado una casa rural solariega del siglo XVIII en un precioso paraje con praderío, acantilados, hórreo y torre medieval incluida, alumbrando el imponente Hotel Torre de Villademoros.
A él se debe la moderna decoración de que hace gala este hotel con encanto en Asturias, los atrevidos colores que visten las paredes, los fabulosos desayunos caseros y la atención al cliente.
El mobiliario de zonas comunes y habitaciones es moderno y original, aunque sin perder su calidez y el encanto típico de los hoteles Rusticae.
Todos los dormitorios ofrecen una pequeña zona de estar que en algunos casos se sitúa frente a una galería acristalada. El salón es, sin duda, uno de los rincones más apetecibles de este hotel rural que, amplio y luminoso, dispone de varias zonas de estar y una chimenea. El comedor de desayunos está presidido por un gran ventanal que recorre la pared de arriba a abajo y desde el cual se disfruta de unas vistas fabulosas a la torre, el prado y el mar.
Conviene no perderse un atardecer desde el porche de la casa mirando al mar.